“Mi
confrontación con la docencia”
Buenas noches a todos los participantes
del grupo, como he comentado con anterioridad, soy Biólogo egresado de la UNAM
y en principio, tenía una visión totalmente distinta de lo que significaba ser
docente. Al inicio de mi práctica docente se me brinda la oportunidad de
enfrentarme por vez primera a un grupo de alumnos, los cuales en realidad son
todos profesores de una escuela secundaria y que en su momento, se les hacía
una actualización sobre aspectos de Ecología, Modelos de Interpretación de Calidad de Aire y en general sobre
aspectos que se daban a conocer por la desaparecida Secretaria de Desarrollo
Urbano y Ecología.
Como he podido darme cuenta al hacer una
revisión de las experiencias de los compañeros de grupo, todos nos imaginábamos
situaciones distintas a lo que en realidad es esta práctica. Si bien es cierto,
se nos prepara en el aula de clases para dar respuesta a planteamientos
complejos en un laboratorio o en un entorno escolar, no se nos prepara para dar
respuestas puntuales u objetivas a planteamientos triviales, pero con sentido
de los jóvenes estudiantes del nivel de bachillerato.
Es a principios del año de 1991 que
incursiono en este quehacer docente, teniendo en mente desde hacía algunos
años, que podría ser una muy buena opción laboral, pero antes que todo, una
opción por vocación. Por desgracia en mis inicios tuve una experiencia poco
grata, al tratar con alumnos que en realidad estaban totalmente consolidados
como profesores de una escuela secundaria y cuyos intereses estribaban en hacer
críticas al sistema educativo y por ende hacer hincapié a la carencia de
recursos materiales que no es ajena hoy en día a muchas de nuestras
instituciones.
He de ser honesto, empecé con todo el
ímpetu idealista del recién egresado y con una gama extensa de conocimientos,
sobre todo en el área de la Biología Molecular, pero con muy escasa o nula
preparación pedagógica y como en el relato de Esteve, carecía de la experiencia
necesaria para realizar mis funciones docentes. De nuevo me identifico con
algunos de mis compañeros al tratar de imitar la operatividad pedagógica de
algunos de mis mejores maestros, obteniendo resultados satisfactorios en
algunos casos y catastróficos en otros, finalmente la práctica del ensayo y error,
pero aprendiendo mucho mas de estos últimos para así evitar fracasos
infructuosos.
Hoy en día, después de haber tenido la oportunidad de adquirir algunos conocimientos sobre la práctica
docente basada en competencias en instituciones como el Colegio Nacional de
Educación Profesional Técnica, CONALEP, universidades privadas, en donde por
cierto no se trabaja con el modelo de competencias, hasta mi incorporación a un
Centro de Bachillerato Tecnológico, he experimentado toda una serie de
transiciones, desde la modificación a los planes de estudio, hasta la
implementación de la Reforma Integral (RIEMS), con cursos sobre evaluación por competencias, trabajo
colaborativo, basado en problemas, hasta la discusión sobre la viabilidad de
los mismos, todo ello construyendo una trayectoria en mi persona que me ha
servido para desarrollarme en otros
planteles y que de manera complementaria, enriquezco con mi práctica
profesional en otros centros de trabajo. Estos avances, han logrado que pase de
ser un profesor inexperto, e improvisado a alguien con mayor capacidad de
respuesta, principalmente cuando se habla de alumnos del nivel de bachillerato,
a quienes hay que despertar el interés por las materias tan básicas como la
Biología, Química o Física y generar en ellos el interés y relación con otras
materias, sean estas básicas o de formación profesional. Este comentario no
implica el hecho de que sea un conocedor del área o las áreas, por el
contrario, logro identificar mis debilidades y es por ello que la continuidad
en mi formación y/o capacitación es fundamental para seguir avanzando.
Hasta el momento, cuento con
satisfactores como el hecho de dar clases a nivel de bachillerato, licenciatura
y desarrollarme en una área pericial que me permite actualizar mucha información
y luego trasladarla al aula de clases. Sin embargo, esto no ha sido suficiente
para atraer toda la atención de jóvenes de nivel medio superior, considerando
que esto es debido a una limitada formación pedagogica, la cual es transmitida
en los cursos de actualización docente que se lleva a cabo en los espacios
intersemestrales de las instituciones.
Reconocer mis debilidades y fortalezas,
hace que la planeación de actividades y la ejecución de las mismas sea factor
clave en la transmisión de conocimientos hacia los jóvenes de bachillerato, es
por ello que las herramientas pedagógicas que se brindan en un curso de
especialización sean una necesidad del profesor para ajustarse a las exigencias
de conocimiento de los alumnos.