viernes, 22 de marzo de 2013


“Mi confrontación con la docencia”

 

Buenas noches a todos los participantes del grupo, como he comentado con anterioridad, soy Biólogo egresado de la UNAM y en principio, tenía una visión totalmente distinta de lo que significaba ser docente. Al inicio de mi práctica docente se me brinda la oportunidad de enfrentarme por vez primera a un grupo de alumnos, los cuales en realidad son todos profesores de una escuela secundaria y que en su momento, se les hacía una actualización sobre aspectos de Ecología, Modelos de Interpretación  de Calidad de Aire y en general sobre aspectos que se daban a conocer por la desaparecida Secretaria de Desarrollo Urbano y Ecología.

Como he podido darme cuenta al hacer una revisión de las experiencias de los compañeros de grupo, todos nos imaginábamos situaciones distintas a lo que en realidad es esta práctica. Si bien es cierto, se nos prepara en el aula de clases para dar respuesta a planteamientos complejos en un laboratorio o en un entorno escolar, no se nos prepara para dar respuestas puntuales u objetivas a planteamientos triviales, pero con sentido de los jóvenes estudiantes del nivel de bachillerato.

Es a principios del año de 1991 que incursiono en este quehacer docente, teniendo en mente desde hacía algunos años, que podría ser una muy buena opción laboral, pero antes que todo, una opción por vocación. Por desgracia en mis inicios tuve una experiencia poco grata, al tratar con alumnos que en realidad estaban totalmente consolidados como profesores de una escuela secundaria y cuyos intereses estribaban en hacer críticas al sistema educativo y por ende hacer hincapié a la carencia de recursos materiales que no es ajena hoy en día a muchas de nuestras instituciones.

He de ser honesto, empecé con todo el ímpetu idealista del recién egresado y con una gama extensa de conocimientos, sobre todo en el área de la Biología Molecular, pero con muy escasa o nula preparación pedagógica y como en el relato de Esteve, carecía de la experiencia necesaria para realizar mis funciones docentes. De nuevo me identifico con algunos de mis compañeros al tratar de imitar la operatividad pedagógica de algunos de mis mejores maestros, obteniendo resultados satisfactorios en algunos casos y catastróficos en otros, finalmente la práctica del ensayo y error, pero aprendiendo mucho mas de estos últimos para así evitar fracasos infructuosos.

Hoy en día, después de haber  tenido la oportunidad de adquirir  algunos conocimientos sobre la práctica docente basada en competencias en instituciones como el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica, CONALEP, universidades privadas, en donde por cierto no se trabaja con el modelo de competencias, hasta mi incorporación a un Centro de Bachillerato Tecnológico, he experimentado toda una serie de transiciones, desde la modificación a los planes de estudio, hasta la implementación de la Reforma Integral (RIEMS), con cursos sobre  evaluación por competencias, trabajo colaborativo, basado en problemas, hasta la discusión sobre la viabilidad de los mismos, todo ello construyendo una trayectoria en mi persona que me ha servido para desarrollarme  en otros planteles y que de manera complementaria, enriquezco con mi práctica profesional en otros centros de trabajo. Estos avances, han logrado que pase de ser un profesor inexperto, e improvisado a alguien con mayor capacidad de respuesta, principalmente cuando se habla de alumnos del nivel de bachillerato, a quienes hay que despertar el interés por las materias tan básicas como la Biología, Química o Física y generar en ellos el interés y relación con otras materias, sean estas básicas o de formación profesional. Este comentario no implica el hecho de que sea un conocedor del área o las áreas, por el contrario, logro identificar mis debilidades y es por ello que la continuidad en mi formación y/o capacitación es fundamental para seguir avanzando.

Hasta el momento, cuento con satisfactores como el hecho de dar clases a nivel de bachillerato, licenciatura y desarrollarme en una área pericial que me permite actualizar mucha información y luego trasladarla al aula de clases. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para atraer toda la atención de jóvenes de nivel medio superior, considerando que esto es debido a una limitada formación pedagogica, la cual es transmitida en los cursos de actualización docente que se lleva a cabo en los espacios intersemestrales de las instituciones.

Reconocer mis debilidades y fortalezas, hace que la planeación de actividades y la ejecución de las mismas sea factor clave en la transmisión de conocimientos hacia los jóvenes de bachillerato, es por ello que las herramientas pedagógicas que se brindan en un curso de especialización sean una necesidad del profesor para ajustarse a las exigencias de conocimiento de los alumnos.